LA ORFEBRERÍA CASTREÑA
La orfebrería es una bella rama en la cultura castreña, una importante cultura en el norte de España.
La orfebrería se conoce como el trabajo artístico realizado con metales preciosos y sus variantes. Los profesionales de este campo son llamados orfebres u orives, originados en la prehistoria, trabajaban normalmente con plata, oro y metales preciosos. Fabricaban utensilios muy variados como vasijas, piezas decorativas, joyas, monedas y estatuas.
Los castreños extraían el oro mediante un sistema artesanal, principalmente por medio del bateo en los ríos. Los romanos perfeccionaron e introdujeron nuevas técnicas de extracción de oro. Dentro de esta cultura las joyas se usaban como símbolo de autoridad y prestigio social, eran objetos reservados sólo a una élite.
Se conservan abundantes piezas de oro, que constituyen una combinación de la tradición autóctona con base en la Edad de Bronce. Entre estos, predominan los torques, collares rígidos abiertos característicos en Galicia, en la Segunda Edad del Hierro. Su representación en las estatuas de guerreros galaicos demuestra que se trata de joyas masculinas, aunque no se descarta su uso por parte de mujeres. Las piezas expuestas en el Castillo de San Antón son mayoritariamente de "tipo ártabro", un estilo que se extiende por La Coruña y norte de Lugo entre los ríos Eo y Ulla.
Los torques que no son de oro macizo, sino sólo dorados con un interior de plata o bronce, se consideran más recientes, de los siglos II-I a. C. Las condiciones en las que aparecen los torques son muy diversas y, en cualquier caso, parecen siempre ocultados adrede, posiblemente por tratarse de depósitos votivos o rituales. Esta razón explicaría que nunca fueran recuperados, pues su destino como ofrenda excluye esta posibilidad.
En el castro de Elviña se encontró un conjunto de joyas en las excavaciones de 1953. Este está compuesto por tres piezas de oro: un collar articulado de cuentas de oro y vidrio con colgante, una diadema y una tira interpretada como gargantilla. Las piezas estaban fragmentadas y enrolladas, con la intención de ser ocultadas, lo cual sucedió en cierto momento del siglo I d.C. Las piezas están decoradas con técnicas de estampado, repujado, granulado y filigrana, haciendo diferentes motivos. Por otro lado, las cuentas de pasta vítrea, que aparecieron esparcidas en diferentes lugares del poblado. Los diversos elementos del collar proceden del comercio mediterráneo y se documentan en el mundo castreño desde tiempos prerromanos.